Este campo reúne a todas las empresas dedicadas a la fabricación de los alimentos que compramos habitualmente en un supermercado: jugos y bebidas, lácteos, congelados, carnes y embutidos, conservas, productos deshidratados, aceites, vinos, productos fermentados, cerveza, agua envasada, pan, caramelos y chocolates, entre otros.
La industria de alimentos se puede desglosar en las siguientes áreas:
Las materias primas de esta industria consisten principalmente en productos de origen vegetal (agricultura), animal (ganadería) y fúngico (perteneciente o relativo a los hongos).
La fermentación ha sido utilizada por el ser humano desde la antigüedad como una forma de mantener los alimentos en el tiempo. El pan, el queso, el yogur, las bebidas alcohólicas como el vino o la cerveza y algunos embutidos son alimentos fermentados. La fermentación es la transformación que sufren los alimentos por la acción de las bacterias y las levaduras. Durante este bioproceso, los azúcares se convierten en ácidos, gas o alcohol, que actúan como conservantes naturales del alimento, prolongando su duración en el tiempo.
En la industria de alimentos, además de cumplir con los niveles de higiene y calidad requeridos, se debe estar al día con las leyes alimentarias que existan en cada país, las cuales regulan y unifican los procesos de elaboración de los productos, para que mantengan un estándar adecuado. Por otra parte, ¿te has fijado en el etiquetado de los sellos de algunos productos? Las leyes también regulan la composición y el etiquetado de los alimentos para que los consumidores sepan realmente lo que están consumiendo.